Tus hijos creen que estudiar Física y Química es complicado. No entienden las fórmulas. Se lían despejando. Demasiadas cosas raras.
Ya.
Es lo de siempre. La Física y la Química tienen un lenguaje propio. ¿Difícil? En absoluto. ¿Hay que comprenderlo? Desde luego.
El secreto es muy simple. Pero la solución no son las típicas clases particulares aburridas.
Nada de eso.
Bucea un poco y lee qué te propongo.